lunes, 28 de septiembre de 2009

Can you Feel It?

Te pregunto, te gustaría conocerte?
Me acompañarías a seguir tu propio camino, pero por acá, a un costado?
Te gustaría aprender del mejor, de ti mismo?
Quieres conocer a un ser humano?
Te gustaría pensar como piensa tu mente?
Sentir como siente nuestra alma
Y moverte tan rápido, como los instantes eternos del universo
Para que así tu vida comience, en este momento, a palpitar?

Te invito.

No te detengas,
Nada malo va a pasar,
No me temas, yo ya soy nada,
No te puedo dañar,
Ven toma mi mano, lo podemos alcanzar,
Ven siente mi suelo, es el tuyo,
Es nuestro aire, acompáñame a volar.

Conocerás tus temores, repasarás tus errores,
Sentirás que tu espíritu ya no puede más,
Mas sintiéndote vivo, tu cuerpo comenzará a despertar
Descubrirás lo que esperando dentro de ti
Desde que naciste ha ido creciendo para ti.

Para nada, la vida es tan grave como te la pintan,
En nada tus sueños tan estúpidos como los miran,
Es tu interior tu bien más preciado,
Es tu yo, tu tesoro, lo más agraciado.
Como un trovador una vez exclamó:
Bebe, danza y sueña,
A lo que yo le respondí:
Podría beber de la danza que mis sueños
Provocan cada vez que sueño por un mundo mejor,
Cada vez que la lluvia choca con mi cara,
cuando camino tranquilo por la ciudad?

¡Todo es posible!
No has de desesperar.

Pues sí,
Me gustaría conocerme,
Ven, ahora tú, caminemos un ratito por el costado del mundo
Aprendamos de lo mejor y recordemos lo peor
Restauremos la humanidad, creamos en su sinceridad
Bebamos, soñemos, cantemos,
Para que así podamos pensar, sentir y reaccionar.

Me muevo tan rápido,
Mi corazón ha comenzado a palpitar.

¿Puedes sentirlo?...

viernes, 25 de septiembre de 2009

No existe la mejor forma, sólo existe la forma adecuada.

¡Maldita sea!, no me atreví, soy un imbécil, con solo un paso más y una palabra y todo este malestar en mi interior se hubiera esfumado, nada más, no necesitaba nada más, pero como siempre ese impulso, qué impulso, ese ¿repulso?, esa represión que lleva mi interior, que no me deja actuar. Por la misma mierda que soy un estúpido, en chileno y más preciso, un ahuevonado o menos que eso porque se me recogieron las bolas y, realmente, no lo hice.

Siempre se me vienen las mismas preguntas a la cabeza ¿Cuál es la mejor forma de actuar?, ¿Cómo y cuándo debo hacerlo? Y cuando llegó a estos momentos en que mi cabeza estalla de tantas interrogaciones y no puedo continuar, es cuando las oportunidades se me escapan de las manos, simplemente la pienso mucho.

Y así mismo estaba, entre ir y venir de ideas, cuando pasó, la tenía enfrente y no me atreví ni siquiera a hablarle, a la linda niña de los cabellos verde iluminados por el sol, la de los gráciles piececitos, ágil al caminar y de una sonrisa tan dulce que… no tengo más palabras, una oportunidad más que he desperdiciado, espero que en cualquier lugar en donde esté, sepa que su recuerdo ocupará un lugar en mi corazón, alguien así no se puede olvidar tan fácilmente, espero estar preparado para la próxima.

martes, 22 de septiembre de 2009

Anónimo





Santiago 22 de Septiembre del 2009


No me culpen por lo que voy a decirles, eso sí, quiero que quede entre nosotros y espero con muchas ganas que no lo divulguen por ninguna parte a la cual visiten, ni sus centros de madres, ni con sus compañeros de cuartos, ni con amigos o familiares, simplemente con nadie a quien le pueda caer mal lo que puedo decir, no vaya a ser cosa de que le den ganas de vomitar o una arritmia cardiaca que los haga despertar y removerse de las tumbas andantes en que han convertido sus cuerpos; Me gusta ir en contra del curso normal de las cosas, no nadar en contra de la corriente, sino más bien, llevarme el río, las piedras, los peces, las olas y cuanto desecho humano que este deambulando por tales lugares, sobretodo los desechos, que en la actualidad, se encuentran en demasía.

Me encantan la críticas, pero me encantan más cuando no están a tono con mi opinión, me encanta escuchar en estas fechas que la gente se vuelva patriótica (al igual que un personaje que conozco, no me considero uno, ni siquiera me acerco al prototipo del chileno bruto, necio, bravo, borracho y pendenciero que se ocupa de conquistar a mujeres esteriotipadas que no cabrían en mi definición), me encanta tanto debido a que comienzan a surgir las réplicas y, mientras observo tal alboroto, me rió y lanzó tal carcajada que logro despertar a mis vecinos, vecinos algo afectados por el despertar de un nuevo día luego de la conmoción que causó en nosotros las fiestas patrias.

En fin, para mí la cueca es un arte, para mí el baile del mismo es un arte, el vino acompaña nuestras comidas, la chicha nuestras veladas y el asado que remuerde la conciencia de tantos hipócritas que defienden a los animales, y digo hipócritas no por su notable labor sino que por el simple hecho de jactarse de eso y de intentar imponerse por sobre los demás, no les resulta caballeros de los verdes cabellos inundados de sangre indiferente.

Y como reaccionario que soy, no por el simple hecho de responder ante cosas establecidas, sólo reaccionario por responder ante el efecto que produce la sangre que penetra por mis venas y salta por los poros en forma de espíritu, que salta por mi boca en forma de palabras ora malintencionadas ora afín a la pasión, desesperación, que vive dentro mío y que he logrado exteriorizar frente a ustedes olvidados chilenos, olvidados hijos del planeta, llámense como les dé la gana, puesto yo nunca olvidare lo que han hecho por mí, me han hecho ver lo cambiado que el mundo está y a lo correcto que debo apuntar.


P.S.: Es verdad que podrían darme ganas de llorar si encendiese la televisión, pero no aún no tengo la suficiente valentía, ni mi orgullo la suficiente austeridad de comenzar a ver en lo que realmente nos hemos convertido, la visión que tengo cada vez que subo a una micro de la desilusión, que camino por las calles de la indiferencia, parecen no ser suficientes.


Me despido, afectuosamente de Nio.

lunes, 21 de septiembre de 2009

Hostiles Instintos

Hoy fue un día especial para Nicolás, hoy fue un día lluvioso para todos, pero es la tormenta de pasiones que se desencadenaban en su corazón lo que lo llevo a actuar, la caída del embriagador y perturbador elemento lo que lo llevó a continuar, tranquilo por la ciudad.

Él adoraba la lluvia, tanto por el carácter cálido, enriquecedor y existencialista que compartían ambos, como por la sed del espíritu de hombre saciada con su llegada, buen día era, ya era hora de comenzar.

Las cosas se ponían simple, era el crepitar incesante lo que lo mantenía lúcido y con energías, el que preparaba sus sentidos, la lluvia le hablaba con cada paso que daba y este le respondía, con un guiño, con un beso, una caricia, un gesto de amor; despertaban sus instintos, sus más dañinos y sangrientos instintos, los que obligan a cualquiera a ser transparentes, sinceros, a no dar la espalda a su propia existencia y enseñan a vivir.

Qué más daba, solo caminaba al encuentro de una amiga hermosa, tierna, apasionada y afín a sus ideales y, aún mejor, ella era suya; Fue cosa de encontrarla, mirarla a la cara y demostrarle, con un gesto facial, el estado en que se encontraba para que ésta callase y lo condujese hacia el reencuentro.

Sentados, quizá en qué lugar o instante en el universo, le dirige una mirada cautivadora y lentamente comienza a quedar inconsciente, comienza a perder la clama, comienza a perder la razón, a dejar de pensar y comienza a sentirse, ella lo puede presentir.

Sin ninguno comenzarlo, sin ningún advertirlo el magnetismo que intenta por cada poro de la piel del hombre escabullirse, la hace sentirse más cómoda, la invita a acercarse –no tengas miedo no te devoraré-, la atrae lentamente –no te apures no hay nada que pueda detenernos- y despierta ya sus más arrolladoras y ocultas pasiones –ya es la hora y nada más podemos hacer-.

Bajo instintos hostiles, comienza la cacería.

No es simple seguir cuando el manto de sangre los envuelve en esta máscara de fuego, tal cual los rayos de las tormentas envuelven las calles de la capital, los rayos de sangre inundan su corazón; no es simple cuando ríos de sudor encadenan sus pensamientos a un océano de sensaciones que colindan con el placer, de la misma manera en que la ciudad se inunda y encadena lluvias que encarnan la falsedad y el corazón se inunda en sangre sincera y pura como la enternecedora lluvia; es que colindan, todo lo vivido, con la muerte y es solo cuestión de suerte escapar del destino para llegar a este sitio que los llama, que los quiere.

Es más que solo un vínculo físico marcado por el dolor, es un vínculo de llamas de deseos emociones que con vehemencia los arrojan, los divierten para que se complementen y se frotan, degustan, complacen y agradan sus almas.

Ya no pueden detenerse, el fin ha comenzado, se desesperan, se sienten, se agarran, rasguñan, gritan y se observan, se observan…

Ahora Nicolás ha vuelto en sí, está sentado en una plaza, otra vez solo y bajo la lluvia, se levanta y camina mientras el solo comienza a extender sus rayos de claridad por sobre la capital, una sonrisa de satisfacción llena su rostro, un pequeño ardor placentero inunda su cuerpo, un dolor intenso en su mente lo excita, pues lo vivido es excitación, su pasado es excitación, la muerte es excitación, la vida, simplemente, es excitación, sigue caminando con una tormenta en su corazón.

jueves, 17 de septiembre de 2009

Donde los caminos se bifurcan.



Solo, melancólico, aprisionado dentro de sus propios pensamientos, perturbado y el hombre caminaba.

El pequeño hombre caminaba sinsentido por las calles de la ciudad, de noche y con el frío penetrante que no perdona ni al más mínimo intento de Dios por encender las almas, caminaba, nada más podía hacer.

De pronto levanta la vista, reacciona y comienza a correr, algo lo persigue, no sabe lo qué es, pero lo presiente, de todas formas su alma lo puede ver.

Lo ha buscado por todos los días de su vida, desde que salió del vientre materno que lo perseguía, desde que ingreso a la escuela que el hombre lo sentía, junto a su familia, amigos, parejas, amantes, consigo mismo, siempre, siempre persiguiéndolo, sin darle tiempo para respirar, para disfrutar un momento de su vida.

Corre el hombre, tras de sí la muerte, corre el hombre, tras de sí la vida, corre el hombre, el hombre corre y no descansa.

Huye de lo malo, pues no le interesa la vida, no le interesa la suerte, solo disfruta del goce, del placer que lo envuelve cuando mueve las piernas, cuando no se detiene, cuando deja que nada lo alcance y llega a su destino, donde los caminos se bifurcan, donde los universos se unen, donde no hay nada, sino que está todo, hay vida, hay muerte, hay dolor, hay fuego, hay alegría, hay pasado, y a pesar de lo habido y por haber, nada lo alcanza, y el hombre…

Sigue su camino, corriendo por las calles, por las montañas, por sobre los ríos, entre medio del viento, soberana la tierra que me deja caminarla y llegar a donde debo, a donde me fue indicado y el espejo, que refleja al camino es por donde el hombre atraviesa, por donde yo me introduzco, por donde nuestras vidas conectan.

Despierto asustado, despierto angustiado, todo fue un sueño, todo fue un maldito sueño y yo no me voy a perder, yo llegaré a ese destino, que no es sino la muerte misma, de la que el hombre escapa, escapo.

Me levanto y no hay mucho que hacer, puesto que para cuando percibo mi mundo, ya estoy dentro de mi Liceo, esperando la hora, esperando la salida, siempre esperando, nunca huyendo, sólo quedándome. Salgo Liceo, me divierto con mis amigos, junto a ellos nada puede afectarme, nada puede detenerme, somos invencibles y nuestro caminar es hacia el Sol, hacia la reina Luz.

Noto algo extraño, hoy no es un día como tantos otros, aún no he salido del establecimiento, fue solo una ilusión, o es que ya todo pasa sin que yo me de cuenta, la vida se nos va en cada suspiro, suspiros de emociones pasadas, de momentos presentes, el hombre que huye y que no se deja sentir, el hombre que se queda y se olvida de vivir.

Camino por los pasillos y me pregunto si realmente están todos viviendo este momento o están ya todos alejados de la vida que nos reúne a todos en el mismo curso, en el perfecto movimiento universal y me pierdo y doy vueltas y camino y me detengo y observo y sigo.

Un ruido en mi espalda me hace sobreponerme a la situación, a estar más atento; un segundo ruido me impulsa a correr, a moverme como nunca en mi vida antes lo había hecho, a ser yo misma por primera vez en mi vida, a nunca más detenerme.

Corro y los pasillos se bifurcan, los caminos se hacen más curvos, más rectos, más sí mismos, se dejan llevar por su querer ser, me impiden dejarme ser por ellos.

Corro y me asusto, no me detengo, y me encuentro con el espejo que refleja la vida, que refleja lo poco y nada que le permití disfrutar, todo lo que reprimí, las palabras gastadas, las acciones no terminadas, sentimientos profundos lanzados al basurero del olvido, cosas que deje ir y recuerdo la pesadilla de aquel hombre, en estos momentos, más bien, refleja el paraíso de un sueño perdido, toco el espejo y alcanzo la muerte, toco el espejo y acabo con mi mente, todo se ha ido, nada nunca ha existido, fue tan sólo una ilusión.

En ese preciso instante un hombre desesperado alcanza la mano de su mujer, no te preocupes le dice ella, todo fue un mal sueño, el recuerdo de ese joven ya se alejará.

lunes, 14 de septiembre de 2009

R.O.S.E.

Es ya tiempo de liberar,

El sentimiento oculto, oscuro aquí en mi pecho;

Dejar fluir el pensamiento,

Palabras dulces de amores y tormento.



Es necesario dejar fluir, libres como el viento, a aquellos inmensos ríos de pasión y locura que bañan las pacíficas costas de mi corazón; Aquellos sentimientos que luchan, incesantemente, contra la lógica de mi razón.

Es tiempo de que tú, ahora, mi adorada lectora, interpretes con ardientes llaves de recuerdo intensos, grabadas en tus penetrantes ojos, que conectados a tu corazón, pueden hacer que tu cuerpo lo oiga, que cada partícula de tu alma lo sienta, como lo estoy sintiendo en estos instantes, que lo que te tengo que decir es más importante que malgastar mi vida encontrándole un sentido, que malgastar mi tiempo buscando la inmortalidad, que desperdiciar mi mente encontrando las respuestas exactas para alivianar mi existir, que huir del cielo para encontrar la muerte, un paso más cerca al lugar en donde estás.

Puedo decir, sinceramente, que estoy seguro de haberme enamorado la mujer que, ante mis ojos y los del mundo entero, más hermosa, más inteligente, más completa, más perfecta, más Mujer por así decirlo, ha sabido encontrar todos sus atributos en las sendas de la realidad, que ha vertido todos su dotes frente a decenas de discípulos que, torpes e ingenuos, han intentado asir parte de tales virtudes, algunos, más insolentes, han tratado de coger la Virtud completa, han tratado de ir tras de usted, mejor ejemplo, aquí tiene a uno.

El amor, sin adentrar tanto en sus filosofías, escapa mucho de ser el verdadero sino logra ser correspondido con la misma intensidad, con el mismo deseo, con la misma lujuria; A pesar de lo impaciente que es, este aguarda en su fría celda, rodeado por impulsos cerebrales que le restriegan el “deber ser” rozando con la moral y las buenas costumbres, el seguir igual, sin cambios, sentado en la comodidad misma, sin intencionar el ser por completo, el ser él mismo; Aguarda por hallar un salida, aguarda por compartir.

La sangre mana vehemente por mis venas mientras el mundo pérfido hace a mi cuerpo sufrir; mi sangre fluye esperando el mundo de ser reanimada por un beso tuyo, de ser compartida y vertida sobre nuestra propia sangre para ser libre, fuerte y feliz; Mis sangre sólo quiere sentirse amada para poder amarte, para poder desearte, para permanecer junto a tu cuerpo, rodeándolo, calentándolo, recordándolo.

Dónde sea que estés en estos momentos, lo qué sea que estés pensando, cómo sea que tu vida la estés llevando, créeme que a tu lado, con un espíritu despierto y atento, estaré; esperando, por el día en que decidas mirarme, darte cuenta que, aún, permanezco aquí…

. . .

Ahí estaré y aquí estoy para decir que, cuando pienso en ti, estoy en plenitud; que, cuando recuerdo que estás viva y que puedo observarte, se expande mi ánimo, se expande tanto que sé que lucharé, así como por las suficientes cosas que he obtenido en mi vida, a costa de el sudor de mi espíritu y de mi verdadera sangre, lucharé; Como la luna intenta , noche tras noche, encender con su ilusión el mal sentir de las mañanas, lucharé, como la tormenta intenta dar, con su respiro de mujer acongojada, un descanso al sol y un suministro para la madre tierra, lucharé; y, para cuando mis fuerza sean polvo, para cuando mi espada se haya convertido en lodo, mis manos confundido con el fuego del reino ígneo, sabré que el fin está cerca, sabré que el fin es inevitable, que el término es cosa de fracciones mínimas de tiempo irreversible, que ya no puedo seguir.


Detendré la lucha, arrojare mi espada, enfundaré mis sueños y volveré a dormir; lejano, allá, en medio del desierto, rodeado por tus animosos brazos, aliviado ante tu canto de valor, bajo la lluvia de tus besos que conscientes, de mis últimos minutos de combate, de vivir, me han querido y han luchado por lo que fui.

No tengo idea.

No tengo idea es como le puse al texto, es porque no tengo idea del porqué decidí escribir en un Blog.

Será, quizá, porque, en este último tiempo, he tenido tantas cosas que decir y tan poco tiempo para expresarlas, de decírselas a cada una de esas personas que son importantes para mí, que ya son parte de mi vida y, a esas, que interesantes y amenas, comienzan a llenar tantos esapcios que mi corazón deseaba.

Por otro lado, el decirlo "en público" me libera mucho las cargas, me permite acceder a nuevas formas de manifestarme, lo que me deja satisfecho, sé que quienes realmente tienen que leer lo que aquí se dice, lo harán, pero de todas formas algún día se enterarán de lo que siento, de eso...
Estoy realmente seguro.

Ahora, espero no rendirme y continuar desarrollándome, cumplir algún sueño...