miércoles, 3 de noviembre de 2010

All I need to do is Dream...

Hubo un instante en que perdí mi equilibrio,
quizá nunca lo tuve,eso realmente ya no importa demasiado.

De pronto siento el peso del mundo sobre mi espalda,
alrededor del cuello y llenándome la cabeza,
y comienzo a llorar, por las vidas perdidas,
no puedo entender de dónde surge el sentimiento,
solo y es, y nada más.

Estoy rodeado de contradicciones,
es porque las llevo dentro mío,
estoy rodeado de sufrimiento,
puesto que emana desde mi ser,
estoy cargado de emociones
que no me benefician para nada.

A veces siento que existo,
pero a la vez me desvanezco,
otras tantas intento existir
pero exhalo unos suspiros
y vuelvo a dormir.

Siento tu llamado
muy cerca de mi pecho,
mis venas exigen tu calor,
de pronto, me rodeas con un abrazo,
siento que todo se ordena y establece,
que las ruedas han regresado a su curso,
que el destino dirige de nuevo la palabra
a nuestros corazones,y sonrió, pues te siento
cerca, tan cerca y pareciera que más nunca te volviera a perder,
te amo y lo sabes, lo sientes y me reconforta, sonrío y vuelvo a
soñar.

Soñar.

viernes, 15 de octubre de 2010

Por la mierda......


Sé que no tengo sentimientos,
muy pocas veces los demuestro; Además,
me importan bien poco las ilusiones de las personas,
y toda acción que comienzo, termina,
en última instancia, satisfaciendo mis necesidades.

Siento como el ego se expande entre mis entrañas,
desencadenado en torrentes de orgullo y de maldad,
mi vista condenada es a observar sufrimiento y perdición,
a no mirar más allá de mis propio entendimiento
alterando a dioses, musas, quijotes y demás.

Y así mezclo con las palabras, sueños
personas y juicios, sentencias, amores y retazos de humor,
pasiones, leyendas, fábulas y trovas,
vivientes que se saludan, se olvidan,
y juntanse en vuestro altar.

Mi mente trabaja con frialdades, oscuridad
mi sangre roza con falsos odios la envidia a mi corazón
y mi cuerpo se estanca al momento de extender mis manos,
De verter mi ideal en un otro que no existe, que nunca existió, que nunca existirá.

Y me pregunto cómo mierda llegué a esto,
Quién mierda destruyó mi sentido, cómo mierda pude flaquear las defensas,
Expandir mi corazón.

Y como un niño llorón que se cree indefenso,
extiendo murallas de soledades y apagadas voces,
escapando de temores inexistentes,
para sobrevivir una vida que ya nada parece,
para respirar un aire que en mis pulmones ya casi ni penetra,
por escribir frases que no me llenan,
que me vacían
no me dejan ser…

miércoles, 22 de septiembre de 2010

I don´t know what i want

Que hemos nacido para ser felices,
estúpidas palabras.
Que no deberíamos sentir miedo,
mierda barata al servicio de las películas
de corte moralista y esperanzador.

Pienso demasiado,
y esa maldita canción que no se me despega de la cabeza,
si pudiera desaparecer por un instante,
si tan solo tuviera esa oportunidad en la vida,
no la tomaría,
prefiero seguir siendo devorado, una a una,
cada célula, movidas por las circunstancias
que hieren mi corazón.

No vine al mundo a escribir poemas,
odio la poesía, la realidad y las ficciones,
tampoco vine a lanzarles palabras
a quienes no saben lo que hacen,
pero sin embargo siguen haciéndolo,
sin darse cuenta de la porquería que entregan al mundo.

Si tuviera el poder de algún ser sobrenatural,
de seguro ya habría exterminado gran parte
de lo que no sirve en este mundo.
al resto los dejaría respirar.

Y en tu vida, has elegido...

Desolación.

jueves, 27 de mayo de 2010

Lo olvidé.

Hoy me dí cuenta que había dejado de escribir, pensaba no necesitarlo

que era mejor quemar los papeles de dulce savia inmortalizada,

querrá mejor olvidar las tintas, las rojas y las verdes, las triste y las diáfanas,

el carro alegórico de los olvidos me incitaba a alejarme, a no ser.

Siempre lo olvido todo, no tengo idea por qué.

Una vez recuerdo que fui todo un adulto responsable,

de esos que se casan y que tienen muchos hijos bien alimentados

pero por alguna extraña razón del destino, me ganó la comodidad, y los dejé,

me siento un tanto mal por aquello, mas sé que la sociedad lo entenderá;

Además….

Qué saben estos tipos de lo que le conviene a uno o no!

Siempre me ando quejando por todo, no lo sabían,

que me duele la espalda, que los pastos están por las nubes,

que mi cabeza recuerda a mi cuerpo que el viento hoy dejará de pasar,

que escribo lo que me pasa sin sentir lo que me pasa, para evadir lo que me ocurre.

Y así, escribo, mintiéndole a mis bolsillos que me necesitan comer.

De tanto escribir y hablar sin sentimiento, ni yo mismo me entiendo,

y estas cosas que no tienen sentido, una guerra perenne,

mi auto no es tan rápido como cuando se me escapa mi felicidad;

mi casa no es tan segura cual coraza he colocado entre mis recuerdos y caminar,

familias ya no tengo porque las perdí, de alguna forma me acomodó.

Un día empecé estas palabras, pero ya las olvidé, a quién le importa,

la vida es lo que nos ocurre después de haber muerto en este mundo,

el constante renacer en tu mirada es lo que me llena de sentido,

pero no lo entiendes porque ni yo me atrevo a explicártelo,

te espero, allá, al otro lado de la frontera, donde las almas se unen en llanto,

donde el fuego enciende las almas, donde el pensamiento deja de joder.


domingo, 4 de abril de 2010

La antorcha


Es verdad lo que le decían, la respiración, su propia respiración haciéndose dificultosa, a medida que avanza tímidamente por los misteriosos túneles del lugar; Con la antorcha en una mano, el joven penetra por los caminos y, a pesar de que los pensamientos intentan borrarlo del lugar, de su presente, consigue seguir sus pasos.
Más allá del sonido de las aguas subterráneas, oye la voz de su padre, contándole acerca de la realidad y sus diferentes sentidos, de las diversas nociones y vidas que le daba la gente, la cueva se hacía más profunda, los recuerdos más oscuros, se pregunta por qué odiaba tanto esas conversaciones familiares, por qué nunca supo respetar a su familia, por qué desilusionó al amor y se encerró en su propio olvido, en el egoísmo, ya no podía parar.
Todo le producía temor, pero avanzaba; el frío se colaba por sus articulaciones que no paraban para desfallecer, seguía; Seguía con tristeza, pensaba sin emoción, solo el blanco fuego, su guía, le permitía seguir.
Por cada paso un pensamiento, por cada idea una porción de su alma, cada paso devorado por la esquizofrenia mental que lo aquejaba, no la clínica, la social; hipnotizado por la luz de la antorcha, que lo mantenía a salvo, que luchaba por darle fuerza y tenerlo en pie, que lo salvaba de la oscuridad eterna.
Sentado en el centro de una habitación vuelve en sí, el joven, sentado en uno de sus recuerdos bloqueado por las fronteras del universo posible, ese que lo construyen las críticas y las palabras. Esperaba el momento para manifestarse.
Ahora odia las llamas, se extinguen en su cabeza, el resplandor lo enceguecía, la luz no es un don que se les conceda a todo el que lo desee; se enfurece, lanza el madero carbonizado contra su interior, contra las murallas frágiles de la habitación.
Las llamas renacen en el piso, se encienden a su alrededor, teme por su vida y se arrepiente de a haberlo pensado, lanza una desgarradora carcajada. Lo comprende, no había sentido, no había búsqueda, una sola llama no podía encender la vida de tantos hombres, una llama no servía.

Se quemaba por dentro, mientras las llamas blancas de su exterior ni siquiera lo tocaban, no lo juzgaban. Se maximizó al polvo de la inconsciencia, se mezcló con la tierra del lugar, se pensó a sí mismo y se engaño al crear su defunción, fue libre mientra murió, fue uno con su religión.

sábado, 27 de marzo de 2010

El cosmos


Hoy vi el Universo emplazado en mi habitación:

La luna, golpeada por mis propias manos,
a la oscuridad alegre hacia despertar;
Las estrellas, fieles monumentos de roca y sangre,
adornaban la paredes, la culpa, el frío y la soledad;
Mi cama, el planeta tierra,
lejano y solitario entre los demás,
me esperaba, para desprenderme del viento,
del cosmos para regresar,
esperaba al cansancio, al sueño, a la muerte,
pero aquellas jamás nunca podrían llegar.

Soy inmortal, entre los sonidos del universo,
soy invisible ante los pesares de la humanidad,
me siento entre almohadones de galaxias que me reciben,
que me aceptan, me cobijan y me vuelven a dejar.

Se abre la puerta, la luz del Dios Sol me persigue,
me molesta, no me deja respirar y me asusto...
Corro, huyo, me retiro,
y me doy cuenta de la realidad,
estando encerrado entre estas cuatro paredes no puedo salir,
entre estas dos murallas mi destino es solo uno,
entre este intrincado circulo, mis ideas se repiten, los mismo errores,
las mismas caídas y la misma soledad...

Me lanzo al suelo y descubro el techo del cuarto,
blanco, limpio y puro,
nada, por ahora, lo ha mancillado, es libre y me libera
¿Le pregunto por qué me ha liberado?
y no responde; ¿Por qué me trajiste a este mundo?
Silencio sepulcral; ¿Soy tu hijo, tu decepción, he pecado?

......

Despierto, en mi cama, en mi mundo,
Mirando de frente a mi Dios, con miedos y prejuicios,
ahora lo odio, por traerme a esta prisión,
por no dejarme ser libre, como las plantas,
como las aves que observo por la ventana,
me dio mente y razones para odiarme,
para olvidar y perder la seguridad,
me obligo a querer y perder, me amó.

Apenas estoy comenzando, es el albor de una nueva era,
En la que yo domino, en la que yo mismo me poseo,
y lo poseo a él, para crear y dirigir,
En la que por fin puedo ser…